El fútbol ha sido su pasión desde sus inicios escolares en Bratislava (a los once años recibió la distinción como mejor jugadora del ZŠ Kulíškova, el equipo de su colegio en la capital eslovaca). También practicó el balonmano en las categorías de base del Športový Klub Polície Bratislava (ŠKP). Pero el fútbol ganó en sus preferencias. "Tal vez porque se juega en un campo grande, se puede correr mucho y dar rienda suelta a tus propias habilidades en el deporte; en síntesis, el fútbol lo disfrutaba más. Igualmente contábamos con un gran grupo en el club Slovan; esa fue también la razón", matiza Victoria Kaláberová, la (ya conocida) cara nueva de la selección eslovaca.